LEVÍTICO 1
1Y llamó Jehová a Moisés, y habló con él desde el
tabernáculo de la congregación, diciendo: 2Habla a los
hijos de Israel, y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda a
Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda. 3Si su ofrenda
fuere holocausto de vacas, macho sin tacha lo ofrecerá: de su voluntad lo
ofrecerá a la puerta del tabernáculo de la congregación delante de Jehová.4Y pondrá su
mano sobre la cabeza del holocausto; y él lo aceptará para expiarle. 5Entonces degollará
el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes, hijos de Aarón,
ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la
puerta del tabernáculo de la congregación. 6Y desollará
el holocausto, y lo dividirá en sus piezas. 7Y los hijos
de Aarón sacerdote pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el
fuego. 8Luego los sacerdotes, hijos de Aarón, acomodarán
las piezas, la cabeza y el redaño, sobre la leña que está sobre el fuego, que
habrá encima del altar: 9Y lavará con agua sus intestinos y sus piernas; y
el sacerdote lo quemará todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida
de olor grato a Jehová. 10Y si su ofrenda para holocausto fuere de ovejas, de
los corderos, o de las cabras, macho sin defecto lo ofrecerá. 11Y ha de
degollarlo al lado norte del altar delante de Jehová; y los sacerdotes, hijos
de Aarón, rociarán su sangre sobre el altar alrededor. 12Y lo dividirá
en sus piezas, con su cabeza y su redaño; y el sacerdote las acomodará sobre la
leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar; 13y lavará sus
entrañas y sus piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y lo quemará
sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová. 14Y si el
holocausto se hubiere de ofrecer a Jehová de aves, presentará su ofrenda de
tórtolas, o de palominos.15Y el sacerdote la ofrecerá sobre el altar, y le
quitará la cabeza y la quemará sobre el altar; y su sangre será exprimida sobre
la pared del altar. 16Y le ha de quitar el buche y las plumas, lo cual
echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas. 17Y la henderá
por sus alas, pero no la dividirá en dos; y el sacerdote la quemará sobre el
altar, sobre la leña que estará en el fuego; holocausto es, ofrenda encendida
de olor grato a Jehová.
LEVÍTICO 2
1Y cuando alguna persona ofreciere oblación de
presente a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite,
y pondrá sobre ella incienso: 2Y la traerá a
los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de
su flor de harina y de su aceite, con todo su incienso, y lo quemará como
memorial sobre el altar; es ofrenda encendida de olor grato a Jehová. 3Y el resto de
la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que
se queman a Jehová.4Y cuando ofrecieres ofrenda de presente cocida en
horno, será de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, y
hojaldres sin levadura untadas con aceite. 5Mas si tu
presente fuere ofrenda de sartén, será de flor de harina sin levadura, amasada
con aceite, 6la cual partirás en piezas, y echarás sobre ella
aceite; es ofrenda. 7Y si tu presente fuere ofrenda cocida en cazuela,
se hará de flor de harina con aceite. 8Y traerás a
Jehová la ofrenda que se hará de estas cosas, y la presentarás al sacerdote, el
cual la llegará al altar. 9Y el sacerdote tomará de aquella ofrenda, como
memorial, y la quemará sobre el altar; ofrenda encendida, de olor grato a
Jehová. 10Y el resto de la ofrenda será de Aarón y de sus
hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman a Jehová. 11Ninguna
ofrenda que ofreciereis a Jehová, será con levadura; porque de ninguna cosa
leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda a Jehová.12En la ofrenda
de las primicias las ofreceréis a Jehová: mas no se quemarán sobre el altar en
olor grato. 13Y sazonarás con sal toda ofrenda de tu presente; y
no harás que falte jamás de tu presente la sal del pacto de tu Dios: en toda
ofrenda tuya ofrecerás sal. 14Y si
ofrecieres a Jehová presente de primicias, tostarás al fuego las espigas
verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás por ofrenda de tus primicias. 15Y pondrás
sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso; es ofrenda. 16Y el
sacerdote quemará el memorial de él, parte de su grano desmenuzado, y de su
aceite con todo su incienso; es ofrenda encendida a Jehová.
LEVÍTICO 3
1Y si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere
de ofrecerlo de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto lo ofrecerá
delante de Jehová: 2Y pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y
la degollará a la puerta del tabernáculo de la congregación; y los sacerdotes,
hijos de Aarón, rociarán su sangre sobre el altar en derredor. 3Luego
ofrecerá del sacrificio de paz, por ofrenda encendida a Jehová, la grosura que
cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas, 4y los dos
riñones, y la grosura que está sobre ellos, y sobre los ijares, y con los
riñones quitará el redaño que está sobre el hígado. 5Y los hijos
de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la
leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor grato a Jehová. 6Mas si de
ovejas fuere su ofrenda para sacrificio de paz a Jehová, sea macho o hembra, la
ofrecerá sin defecto.7Si ofreciere cordero por su ofrenda, ha de
ofrecerlo delante de Jehová: 8Y pondrá su
mano sobre la cabeza de su ofrenda, y después la degollará delante del
tabernáculo de la congregación; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre
el altar en derredor.9Y del sacrificio de paz ofrecerá por ofrenda
encendida a Jehová, su grosura, la cola entera, la cual quitará a raíz del
espinazo, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre
las entrañas. 10Asimismo los dos riñones, y la grosura que está
sobre ellos, y el que está sobre los ijares, y con los riñones quitará el
redaño de sobre el hígado.11Y el sacerdote quemará esto sobre el altar; vianda
de ofrenda encendida a Jehová. 12Y si fuere
cabra su ofrenda la ofrecerá delante de Jehová: 13Y pondrá su
mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de la
congregación; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar en
derredor.14Después ofrecerá de ella su ofrenda encendida a
Jehová; la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre
las entrañas, 15y los dos riñones, y la grosura que está sobre
ellos, y la que está sobre los ijares, y con los riñones quitará el redaño de
sobre el hígado. 16Y el sacerdote quemará esto sobre el altar; es
vianda de ofrenda que se quema en olor de suavidad a Jehová; toda la grosura es
de Jehová. 17Estatuto perpetuo será por vuestras generaciones;
en todas vuestras moradas, ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.
LEVÍTICO 4
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a los
hijos de Israel, diciendo: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de
los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, y obrare contra
alguno de ellos; 3Si un sacerdote ungido pecare según el pecado del
pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin
defecto como ofrenda por el pecado. 4Y traerá el
becerro a la puerta del tabernáculo de la congregación delante de Jehová, y
pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de
Jehová. 5Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del
becerro, y la traerá al tabernáculo de la congregación; 6Y mojará el
sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante
de Jehová, hacia el velo del santuario. 7Y el
sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso
aromático, que está en el tabernáculo de la congregación delante de Jehová; y
echará toda la sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está a
la puerta del tabernáculo de la congregación. 8Y tomará del
becerro para la expiación toda la grosura, la grosura que cubre los intestinos,
y toda la grosura que está sobre las entrañas, 9Y los dos
riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares, y
con los riñones quitará el redaño de sobre el hígado,10de la manera
que fue quitado del buey del sacrificio de la paz; y el sacerdote lo quemará
sobre el altar del holocausto. 11Y la piel del
becerro, y toda su carne, con su cabeza, y sus piernas, y sus intestinos, y su
estiércol. 12En fin, todo el becerro sacará fuera del
campamento, a un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y lo quemará al
fuego sobre la leña: en donde se echan las cenizas será quemado. 13Y si toda la
congregación de Israel hubiere errado, y el negocio estuviere oculto a los ojos
del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová
en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables;14luego que
fuere entendido el pecado sobre que delinquieron, la congregación ofrecerá un
becerro por expiación, y lo traerán delante del tabernáculo de la
congregación. 15Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos
sobre la cabeza del becerro delante de Jehová; y en presencia de Jehová
degollarán aquel becerro. 16Y el sacerdote ungido meterá de la sangre del
becerro en el tabernáculo de la congregación. 17Y mojará el
sacerdote su dedo en la misma sangre, y la rociará siete veces delante de
Jehová hacia el velo. 18Y de aquella sangre pondrá sobre los cuernos del
altar que está delante de Jehová en el tabernáculo de la congregación, y
derramará toda la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la puerta
del tabernáculo de la congregación. 19Y le quitará
toda la grosura, y la quemará sobre el altar.20Y hará de
aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación; lo mismo hará de él:
así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón.21Y sacará el
becerro fuera del campamento, y lo quemará como quemó el primer becerro; es
expiación por la congregación. 22Y cuando un
príncipe pecare, e hiciere por yerro algo contra alguno de todos los
mandamientos de Jehová su Dios, sobre cosas que no se han de hacer, y es
culpable; 23luego que le sea conocido su pecado en que ha
delinquido, presentará como su ofrenda un macho cabrío sin defecto. 24Y pondrá su
mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se
degüella el holocausto delante de Jehová; es expiación. 25Y tomará el
sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los cuernos
del altar del holocausto, y derramará la sangre al pie del altar del
holocausto:26Y quemará toda su grosura sobre el altar, como la
grosura del sacrificio de paz; así hará el sacerdote por él la expiación de su
pecado, y tendrá perdón. 27Y si alguno del pueblo común pecare por yerro,
haciendo algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se
han de hacer, y es culpable; 28luego que le
sea conocido su pecado que cometió, traerá como su ofrenda una cabra, una cabra
sin defecto, por su pecado que habrá cometido. 29Y pondrá su
mano sobre la cabeza de la expiación, y la degollará en el lugar del
holocausto. 30Y el sacerdote tomará con su dedo de la sangre, y
pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará toda su sangre
al pie del altar. 31Y le quitará toda su grosura, de la manera que fue
quitada la grosura del sacrificio de paz; y el sacerdote la quemará sobre el
altar en olor de suavidad a Jehová: así hará el sacerdote expiación por él, y
será perdonado. 32Y si trajere oveja para su ofrenda por el pecado,
hembra sin defecto traerá.33Y pondrá su mano sobre la cabeza de la expiación, y
la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto. 34Después
tomará el sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, y pondrá sobre
los cuernos del altar del holocausto; y derramará toda la sangre al pie del
altar. 35Y le quitará toda la grosura, como le es quitada la
grosura al cordero del sacrificio de paz, y el sacerdote la quemará en el altar
sobre la ofrenda encendida a Jehová; y le hará el sacerdote expiación de su
pecado que hubiere cometido, y le será perdonado.
LEVÍTICO 5
1Y si alguna persona pecare, que hubiere oído la voz
del que juró, y él fuere testigo que vio, o supo, si no lo denunciare, él
llevará su pecado. 2Asimismo la persona que hubiere tocado en
cualquiera cosa inmunda, sea cuerpo muerto de bestia inmunda, o cuerpo muerto
de animal inmundo, o cuerpo muerto de reptil inmundo, bien que no lo supiere,
será inmunda y habrá delinquido: 3O si tocare a
hombre inmundo en cualquiera inmundicia suya de que es inmundo, y no lo echare
de ver; si después llega a saberlo, será culpable. 4También la
persona que jurare, pronunciando con sus labios hacer mal o bien, en cualquiera
cosa que el hombre profiere con juramento, y él no lo conociere; si después lo
entiende, será culpable de una de estas cosas. 5Y será que
cuando llegare a ser culpable de alguna de estas cosas, confesará aquello en
que pecó; 6y para su expiación presentará a Jehová, por su
pecado que ha cometido, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra como
ofrenda de expiación; y el sacerdote hará expiación por él de su pecado. 7Y si no le
alcanzare para un cordero, traerá en expiación por su pecado que cometió, dos
tórtolas o dos palominos a Jehová; el uno para expiación, y el otro para
holocausto. 8Y ha de traerlos al sacerdote, el cual ofrecerá
primero el que es para expiación, y desunirá su cabeza de su cuello, mas no la
apartará del todo: 9Y rociará de la sangre de la expiación sobre la
pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al pie del altar;
es expiación. 10Y ofrecerá el segundo por holocausto conforme al
rito; y el sacerdote hará expiación por él, por el pecado que cometió, y le
será perdonado.11Mas si su posibilidad no alcanzare para dos
tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá por su ofrenda la décima parte de
un efa de flor de harina por expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre
ella pondrá incienso, porque es expiación. 12La traerá,
pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, en memoria
suya, y la quemará en el altar sobre las ofrendas encendidas a Jehová: es
expiación.13Y hará el sacerdote expiación por él de su pecado
que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado; y el sobrante será del
sacerdote, como el presente de vianda. 14Habló más
Jehová a Moisés, diciendo: 15Cuando alguna
persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santificadas a Jehová,
traerá su expiación a Jehová, un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a
tu estimación, en siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el
pecado:16Y pagará aquello de las cosas santas en que hubiere
pecado, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote: y el
sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y
será perdonado. 17Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna
de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun
sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado.18Traerá, pues,
al sacerdote por expiación, según tú lo estimes, un carnero sin tacha de los
rebaños: y el sacerdote hará expiación por él de su yerro que cometió por
ignorancia, y será perdonado. 19Es
transgresión, y ciertamente delinquió contra Jehová
LEVÍTICO 6
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Cuando una
persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo
encomendado o dejado en su mano, o robare, o engañare a su prójimo; 3o que
habiendo hallado lo que estaba perdido mintiere acerca de ello, y jurare en
falso, en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre: 4Entonces
será, porque habrá pecado y es culpable, que restituirá aquello que robó, o lo
que obtuvo por engaño, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que
halló,5o todo aquello sobre lo que hubiere jurado
falsamente; lo restituirá, pues, por entero, y añadirá a ello la quinta parte,
que ha de pagar a aquel a quien pertenece en el día de su expiación. 6Y por su
expiación traerá a Jehová un carnero sin tacha de los rebaños, conforme a tu
estimación, al sacerdote para la expiación. 7Y el
sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá perdón de
cualquiera de todas las cosas en que suele ofender. 8Habló aún
Jehová a Moisés, diciendo: 9Manda a Aarón
y a sus hijos diciendo: Ésta es la ley del holocausto: Es holocausto, por tanto
se quemará sobre el altar toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar
permanecerá encendido en él. 10El sacerdote
se pondrá su vestimenta de lino, y se vestirá calzoncillos de lino sobre su
carne; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, él apartará las
cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar. 11Después se
desnudará de sus vestimentas, y se pondrá otras vestiduras, y sacará las
cenizas fuera del campamento a un lugar limpio. 12Y el fuego
encendido sobre el altar no ha de apagarse, sino que el sacerdote pondrá en él
leña cada mañana, y acomodará sobre él el holocausto, y quemará sobre él la
grosura de los sacrificios de paz. 13El fuego ha
de arder continuamente en el altar; no se apagará. 14Y ésta es la
ley de la ofrenda: Han de ofrecerla los hijos de Aarón delante de Jehová,
delante del altar. 15Y tomará de ella un puñado de la flor de harina del
presente, y de su aceite, y todo el incienso que está sobre la ofrenda, y lo
quemará sobre el altar por memorial, en olor grato a Jehová. 16Y el sobrante
de ella lo comerán Aarón y sus hijos: sin levadura se comerá en el lugar santo;
en el atrio del tabernáculo de la congregación lo comerán. 17No se cocerá
con levadura: la he dado a ellos por su porción de mis ofrendas encendidas; es
cosa santísima, como la expiación por el pecado, y como la expiación por la
culpa. 18Todos los varones de los hijos de Aarón comerán de
ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones tocante a las ofrendas
encendidas de Jehová: toda cosa que tocare en ellas será santificada.19Y habló
Jehová a Moisés, diciendo: 20Ésta es la
ofrenda de Aarón y de sus hijos, que ofrecerán a Jehová el día que serán
ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, ofrenda perpetua, la
mitad a la mañana y la mitad a la tarde. 21En sartén se
aderezará con aceite; frita la traerás, y los pedazos cocidos de la ofrenda
ofrecerás en olor grato a Jehová. 22Y el
sacerdote que en lugar de Aarón fuere ungido de entre sus hijos, hará la
ofrenda; estatuto perpetuo de Jehová: toda ella será quemada. 23Y toda ofrenda
de sacerdote será enteramente quemada; no se comerá. 24Y habló
Jehová a Moisés, diciendo:25Habla a Aarón y a sus hijos, diciendo: Ésta es la
ley de la expiación: en el lugar donde será degollado el holocausto, será
degollada la expiación por el pecado delante de Jehová: es cosa
santísima. 26El sacerdote que la ofreciere por expiación, la
comerá: en el lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de la
congregación. 27Todo lo que en su carne tocare, será santificado; y
si salpicare de su sangre sobre alguna vestidura, lavarás aquello sobre que
cayere, en el lugar santo. 28Y la vasija
de barro en que fuere cocida, será quebrada: y si fuere cocida en vasija de
bronce, será fregada y lavada con agua.29Todo varón de
entre los sacerdotes la comerá: es cosa santísima. 30Mas no se
comerá de expiación alguna, de cuya sangre se metiere en el tabernáculo de la
congregación para reconciliar en el santuario: al fuego será quemada.
LEVÍTICO 7
1Asimismo ésta es la ley de la expiación de la
culpa; es cosa muy santa. 2En el lugar donde degollaren el holocausto,
degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre en derredor sobre el
altar. 3Y de ella ofrecerá todo su grosura, la cola, y la
grosura que cubre los intestinos. 4Y los dos
riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y
con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado.5Y el
sacerdote lo quemará sobre el altar como ofrenda encendida a Jehová; es
expiación de la culpa.6Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será
comida en el lugar santo; es cosa muy santa. 7Como la
expiación por el pecado, así es la expiación de la culpa: una misma ley
tendrán: será del sacerdote que habrá hecho la reconciliación con ella. 8Y el
sacerdote que ofreciere holocausto de alguno, la piel del holocausto que
ofreciere, será para él.9Asimismo toda ofrenda que se cociere en horno, y
todo lo que fuere aderezado en sartén, o en cazuela, será del sacerdote que lo
ofreciere. 10Y toda ofrenda amasada con aceite, y seca, será de
todos los hijos de Aarón, tanto al uno como al otro. 11Y ésta es la
ley del sacrificio de paz, que se ofrecerá a Jehová: 12Si se
ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción de gracias
tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con
aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. 13Con tortas de
pan leudo ofrecerá su ofrenda en el sacrificio de acción de gracias de sus
ofrendas de paz. 14Y de toda la ofrenda presentará una parte por
ofrenda elevada a Jehová, y será del sacerdote que rociare la sangre de los
sacrificios de paz. 15Y la carne del sacrificio de paz en acción de
gracias, se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro
día. 16Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o
voluntario, el día que ofreciere su sacrificio será comido; y lo que de él
quedare, se ha de comer el día siguiente: 17Y lo que
quedare para el tercer día de la carne del sacrificio, será quemado en el
fuego. 18Y si se comiere de la carne del sacrificio de paz
al tercer día, el que lo ofreciere no será acepto, ni le será contado;
abominación será, y la persona que de él comiere llevará su pecado. 19Y la carne
que tocare a alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; y en
cuanto a la carne, todo limpio comerá de ella.20Y la persona
que comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, estando
inmunda, aquella persona será cortada de entre su pueblo. 21Además, la
persona que tocare alguna cosa inmunda, en inmundicia de hombre, o en animal
inmundo, o en cualquiera abominación inmunda, y comiere la carne del sacrificio
de paz, el cual es de Jehová, aquella persona será cortada de su pueblo. 22Habló aún
Jehová a Moisés, diciendo: 23Habla a los
hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey, ni de cordero, ni de cabra,
comeréis. 24La grosura de animal muerto, y la grosura del que
fue despedazado por fieras podrá servir para cualquier otro uso, pero no lo
comeréis. 25Porque cualquiera que comiere grosura de animal,
del cual se ofrece a Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere, será
cortada de entre su pueblo. 26Además,
ninguna sangre comeréis en todas vuestras habitaciones, así de aves como de
bestias. 27Cualquier persona que comiere alguna sangre, la tal
persona será cortada de su pueblo.28Habló más
Jehová a Moisés, diciendo: 29Habla a los
hijos de Israel, diciendo: El que ofreciere sacrificio de paz a Jehová, traerá
su ofrenda del sacrificio de paz a Jehová; 30Sus manos
traerán las ofrendas que se han de quemar a Jehová: traerá el sebo con el
pecho; el pecho para que éste sea agitado, como sacrificio agitado delante de
Jehová. 31Y la grosura la quemará el sacerdote sobre el
altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos. 32Y daréis al
sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de los sacrificios
de vuestros sacrificios de paz. 33El que de los
hijos de Aarón ofreciere la sangre de los sacrificios de paz, y la grosura,
tomará la espaldilla derecha como su porción. 34Porque he
tomado de los hijos de Israel, de los sacrificios de paz, el pecho que se
agita, y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a Aarón el sacerdote y
a sus hijos, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel. 35Ésta es la
porción de la unción de Aarón y la unción de sus hijos, la porción de ellos en
las ofrendas encendidas a Jehová, desde el día que él los presentó para ser
sacerdotes de Jehová: 36Lo cual mandó Jehová que les diesen, desde el día
que Él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo por sus
generaciones.37Ésta es la ley del holocausto, de la ofrenda, de la
expiación por el pecado, y de la culpa, y de las consagraciones, y del
sacrificio de paz; 38la cual Jehová mandó a Moisés, en el monte de
Sinaí, el día que mandó a los hijos de Israel que ofreciesen sus ofrendas a
Jehová en el desierto de Sinaí.
LEVÍTICO 8
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Toma a Aarón
y a sus hijos con él, y las vestimentas, y el aceite de la unción, y el becerro
de la expiación, y los dos carneros, y el canastillo de los panes sin levadura;3Y reúne toda
la congregación a la puerta del tabernáculo de la congregación. 4Hizo, pues,
Moisés como Jehová le mandó, y se juntó la congregación a la puerta del
tabernáculo de la congregación. 5Y dijo Moisés
a la congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer. 6Entonces
Moisés hizo llegar a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua. 7Y puso sobre
él la túnica, y lo ciñó con el cinto; le vistió después el manto, y puso sobre
él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y lo ajustó con él. 8Y luego puso
sobre él el pectoral, y dentro del pectoral puso el Urim y el Tumim. 9Después puso
la mitra sobre su cabeza; y sobre la mitra en su frente, puso la lámina de oro,
la corona santa; como Jehová había mandado a Moisés.10Y tomó Moisés
el aceite de la unción, y ungió el tabernáculo, y todas las cosas que estaban
en él, y las santificó. 11Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió
el altar y todos sus vasos, y la fuente y su base, para santificarlos. 12Y derramó del
aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para
santificarlo. 13Después Moisés hizo llegar los hijos de Aarón, y
les vistió las túnicas, y los ciñó con cintos, y les ajustó las tiaras, como
Jehová lo había mandado a Moisés. 14Hizo luego
llegar el becerro de la expiación, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre
la cabeza del becerro de la expiación. 15Y lo degolló;
y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar
alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo
santificó para reconciliar sobre él. 16Después tomó
toda la grosura que estaba sobre los intestinos, y el redaño del hígado, y los
dos riñones, y la grosura de ellos, y Moisés lo hizo arder sobre el
altar. 17Mas el becerro, y su cuero, y su carne, y su
estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento; como Jehová lo había mandado
a Moisés. 18Después hizo llegar el carnero del holocausto, y
Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero: 19Y lo degolló;
y roció Moisés la sangre sobre el altar en derredor. 20Y cortó el
carnero en trozos; y Moisés hizo arder la cabeza, y los trozos, y la
grosura. 21Lavó luego con agua los intestinos y piernas, y
quemó Moisés todo el carnero sobre el altar: holocausto en olor grato, ofrenda
encendida a Jehová; como Jehová lo había mandado a Moisés. 22Después hizo
llegar el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos
pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero: 23Y lo degolló;
y tomó Moisés de su sangre, y puso sobre la ternilla de la oreja derecha de
Aarón, y sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su
pie derecho. 24Hizo llegar luego los hijos de Aarón, y puso Moisés
de la sangre sobre la ternilla de sus orejas derechas, y sobre los pulgares de
sus manos derechas, y sobre los pulgares de sus pies derechos: y roció Moisés
la sangre sobre el altar en derredor; 25Y después
tomó la grosura, y la cola, y toda la grosura que estaba sobre los intestinos,
y el redaño del hígado, y los dos riñones, y la grosura de ellos, y la
espaldilla derecha; 26Y del canastillo de los panes sin levadura, que
estaba delante de Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de
aceite, y una lasaña, y las puso con la gordura y con la espaldilla
derecha; 27Y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las
manos de sus hijos, y lo hizo mecer; ofrenda agitada delante de Jehová. 28Después tomó
aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, y las hizo arder en el altar sobre
el holocausto; las consagraciones en olor grato, ofrenda encendida a
Jehová. 29Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda agitada
delante de Jehová; del carnero de las consagraciones aquella fue la porción de
Moisés; como Jehová lo había mandado a Moisés. 30Luego tomó Moisés
del aceite de la unción, y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció
sobre Aarón, y sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de
sus hijos con él; y santificó a Aarón, y sus vestiduras, y a sus hijos, y las
vestiduras de sus hijos con él. 31Y dijo Moisés
a Aarón y a sus hijos: Coced la carne a la puerta del tabernáculo de la
congregación; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las
consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la
comerán. 32Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de
quemarlo al fuego. 33De la puerta del tabernáculo de la congregación no
saldréis en siete días, hasta el día que se cumplieren los días de vuestras
consagraciones: porque por siete días seréis consagrados. 34De la manera
que hoy se ha hecho, mandó hacer Jehová para hacer expiación por
vosotros. 35A la puerta, pues, del tabernáculo de la
congregación estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza
delante de Jehová, para que no muráis; porque así me ha sido mandado. 36Y Aarón y sus
hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.
LEVÍTICO 9
1Y fue en el día octavo, que Moisés llamó a Aarón y
a sus hijos, y a los ancianos de Israel; 2y dijo a
Aarón: Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para
holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante de Jehová. 3Y a los hijos
de Israel hablarás, diciendo: Tomad un macho cabrío para expiación, y un
becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto; 4Asimismo un
buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante de Jehová; y un
presente amasado con aceite: porque Jehová se aparecerá hoy a vosotros. 5Y llevaron lo
que mandó Moisés delante del tabernáculo de la congregación, y se llegó toda la
congregación, y se pusieron delante de Jehová. 6Entonces
Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os
aparecerá. 7Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y haz tu
expiación, y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; haz
también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos; como ha
mandado Jehová. 8Entonces se acercó Aarón al altar y degolló el
becerro de la expiación que era por él. 9Y los hijos
de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y puso sobre
los cuernos del altar, y derramó la demás sangre al pie del altar; 10E hizo arder
sobre el altar la grosura y los riñones y el redaño del hígado de la expiación,
como Jehová lo había mandado a Moisés. 11Mas la carne
y la piel las quemó al fuego fuera del campamento.12Degolló
asimismo el holocausto, y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual
él roció alrededor sobre el altar. 13Y le
presentaron después el holocausto en trozos, y la cabeza; y lo hizo quemar sobre
el altar. 14Luego lavó los intestinos y las piernas, y los
quemó sobre el holocausto en el altar.15Ofreció
también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era para la expiación
del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por el pecado como el primero.16Y ofreció el
holocausto, e hizo según el rito.17Ofreció
asimismo la ofrenda, y llenó de ella su mano, y la quemó sobre el altar, además
del holocausto de la mañana. 18Degolló
también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era por el pueblo; y los
hijos de Aarón le presentaron la sangre la cual roció él sobre el altar
alrededor, 19y las grosuras del buey y del carnero, la cola, lo
que cubre las entrañas, los riñones y el redaño del hígado; 20y pusieron
las grosuras sobre los pechos, y él quemó las grosuras sobre el altar. 21Pero los
pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda agitada delante
de Jehová, tal como Moisés lo había mandado. 22Después alzó
Aarón sus manos hacia el pueblo y los bendijo; y descendió de hacer la expiación,
y el holocausto, y el sacrificio de paz. 23Y entraron
Moisés y Aarón en el tabernáculo de la congregación; y salieron, y bendijeron
al pueblo: y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. 24Y salió fuego
de delante de Jehová, y consumió el holocausto y las grosuras sobre el altar; y
viéndolo todo el pueblo, alabaron, y cayeron sobre sus rostros.
LEVÍTICO 10
1Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada
uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron incienso,
y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que Él nunca les mandó. 2Y salió fuego
de delante de Jehová que los quemó, y murieron delante de Jehová. 3Entonces dijo
Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se
acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y
Aarón calló. 4Y llamó Moisés a Misael, y a Elizafán, hijos de
Uziel, tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de
delante del santuario fuera del campamento. 5Y ellos se
acercaron, y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo
Moisés. 6Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a
Itamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestras
vestiduras, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la
congregación: pero dejad que vuestros hermanos, toda la casa de Israel, lamente
el incendio que Jehová ha hecho. 7Ni saldréis
de la puerta del tabernáculo de la congregación, porque moriréis; por cuanto el
aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al
dicho de Moisés. 8Y Jehová habló a Aarón, diciendo: 9Tú, y tus
hijos contigo, no beberéis vino ni sidra, cuando hubiereis de entrar en el
tabernáculo de la congregación, para que no muráis; estatuto perpetuo será por
vuestras generaciones;10Y para poder discernir entre lo santo y lo profano,
y entre lo inmundo y lo limpio; 11y para
enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por
medio de Moisés. 12Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus
hijos que habían quedado: Tomad la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas
a Jehová, y comedlo sin levadura junto al altar, porque es cosa muy
santa. 13Habéis, pues, de comerlo en el lugar santo; porque
ésta es tu porción, y la porción de tus hijos, de las ofrendas encendidas a
Jehová, pues que así me ha sido mandado.14Comeréis
asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho de la
ofrenda mecida, y la espaldilla elevada, porque son tu porción, y la porción de
tus hijos, son dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel. 15Con las
ofrendas de las grosuras que se han de encender, traerán la espaldilla que se
ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda agitada
delante de Jehová; y será tuyo, y de tus hijos contigo, por estatuto perpetuo,
como Jehová lo ha mandado. 16Y Moisés
demandó el macho cabrío de la expiación, y se halló que era quemado; y se enojó
contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían quedado, diciendo: 17¿Por qué no
comisteis la expiación en el lugar santo? porque es muy santa, y Dios la dio a
vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean
reconciliados delante de Jehová. 18Veis que su
sangre no fue metida dentro del santuario: habíais de comerla en el lugar
santo, como yo mandé. 19Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han
ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová: pero me han acontecido
estas cosas: pues si comiera yo hoy de la expiación, ¿Hubiera sido acepto a
Jehová?20Y cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho.
LEVÍTICO 11
1Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciéndoles:2Hablad a los
hijos de Israel, diciendo: Éstos son los animales que comeréis de todos los
animales que están sobre la tierra. 3De entre los
animales, todo el de pezuña, y que tiene las pezuñas hendidas, y que rumia,
éste comeréis. 4Pero no comeréis de los que rumian y de los que
tienen pezuña: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, habéis de
tenerlo por inmundo. 5También el conejo, porque rumia, pero no tiene
pezuña, lo tendréis por inmundo. 6Asimismo la
liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda. 7También el
puerco, aunque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo
tendréis por inmundo. 8De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su
cuerpo muerto; los tendréis por inmundos. 9Esto comeréis
de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y
escamas en las aguas del mar, y en los ríos, aquellas comeréis. 10Mas todas las
cosas que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo
reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis
en abominación. 11Os serán, pues, en abominación: de su carne no
comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. 12Todo lo que
no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación. 13Y de las
aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el
águila, el quebrantahuesos, el esmerejón, 14el milano, y el
buitre según su especie; 15todo cuervo según su especie. 16El búho, el
halcón nocturno, la gaviota, el gavilán según su especie; 17la lechuza,
el somormujo, el búho real, 18el calamón,
el pelícano, el gallinazo, 19la cigüeña,
la garza según su especie, la abubilla y el murciélago. 20Todo insecto
alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación. 21Pero podréis
comer de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tiene piernas
además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra. 22De éstos
podéis comer: la langosta según su especie, y el langostín según su especie, y
el argol según su especie, y el hagab según su especie.23Todo insecto
alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación. 24Y por estas
cosas seréis inmundos: cualquiera que tocare a sus cuerpos muertos, será
inmundo hasta la tarde: 25Y cualquiera que llevare algo de sus cuerpos
muertos, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde. 26Todo animal
de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo:
cualquiera que los tocare será inmundo. 27Y de todos
los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo cualquiera que
ande sobre sus garras: cualquiera que tocare sus cuerpos muertos, será inmundo
hasta la tarde. 28Y el que llevare sus cuerpos muertos, lavará sus
vestiduras, y será inmundo hasta la tarde: habéis de tenerlos por
inmundos. 29Y éstos tendréis por inmundos de los animales que
van arrastrando sobre la tierra; la comadreja, y el ratón, y la rana según su
especie, 30y el erizo, y el camaleón, y la iguana, y el
caracol y el topo. 31Estos tendréis por inmundos de entre todos los
animales; cualquiera que los tocare cuando estuvieren muertos, será inmundo
hasta la tarde. 32Y todo aquello sobre que cayere alguno de ellos
después de muertos, será inmundo; así vaso de madera, como vestido, o piel, o
saco, cualquier instrumento con que se hace obra, será metido en agua, y será
inmundo hasta la tarde, y así será limpio. 33Y toda vasija
de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos, todo lo que estuviere en
ella será inmundo, y quebraréis la vasija: 34Toda vianda
que se come, sobre la cual viniere el agua de tales vasijas, será inmunda; y
toda bebida que se bebiere, será en todas esas vasijas inmunda: 35Y todo
aquello sobre que cayere algo del cuerpo muerto de ellos, será inmundo; el
horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los
tendréis. 36Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen
aguas, serán limpias: mas lo que hubiere tocado en sus cuerpos muertos será
inmundo.37Y si parte de sus cuerpos muertos cayere sobre
alguna semilla que se haya de sembrar, será limpia.38Mas si se
hubiere puesto agua en la semilla, y parte de sus cuerpos muertos cayere sobre
ella, la tendréis por inmunda. 39Y si algún
animal que tuviereis para comer se muriere, el que tocare su cuerpo muerto será
inmundo hasta la tarde: 40Y el que comiere de su cuerpo muerto, lavará sus
vestiduras, y será inmundo hasta la tarde; asimismo el que sacare su cuerpo
muerto, lavará sus vestiduras, y será inmundo hasta la tarde. 41Y todo animal
que se arrastra sobre la tierra, es abominación; no se comerá. 42Todo lo que
anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo
animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es
abominación. 43No os hagáis abominables con ningún animal que se
arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos. 44Pues que yo
soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos,
porque yo soy santo: así que no os contaminéis con ningún animal que se
arrastra sobre la tierra.45Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la
tierra de Egipto para ser vuestro Dios; seréis, pues, santos, porque yo soy
santo. 46Ésta es la ley de los animales y de las aves, y de
todo ser viviente que se mueve en las aguas, y de todo animal que anda
arrastrando sobre la tierra; 47Para hacer
diferencia entre inmundo y limpio, y entre los animales que se pueden comer y
los animales que no se pueden comer.
LEVÍTICO 12
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a los
hijos de Israel, diciendo: La mujer cuando concibiere y diere a luz a varón,
será inmunda siete días; conforme a los días que está separada por su
menstruación será inmunda. 3Y al octavo
día se circuncidará la carne del prepucio del niño. 4Mas ella
permanecerá treinta y tres días en la purificación de su sangre: ninguna cosa
santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta que sean cumplidos los días de su
purificación. 5Y si diere a luz una hija, será inmunda dos
semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose
de su sangre. 6Y cuando los días de su purificación fueren
cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y
un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de la
congregación, al sacerdote: 7Y él ofrecerá
delante de Jehová, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su
sangre. Ésta es la ley de la que diere a luz hijo o hija. 8Y si no
alcanzare su mano lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o
dos palominos, uno para holocausto, y otro para expiación: y el sacerdote hará
expiación por ella, y será limpia.
LEVÍTICO 13
1Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:2Cuando el
hombre tuviere en la piel de su carne hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y
hubiere en la piel de su carne como llaga de lepra, será traído a Aarón el
sacerdote, o a uno de sus hijos los sacerdotes: 3Y el
sacerdote mirará la llaga en la piel de la carne: si el pelo en la llaga se ha
vuelto blanco, y la llaga pareciere más profunda que la piel de su carne, es
llaga de lepra; y el sacerdote lo reconocerá, y lo declarará inmundo. 4Y si en la
piel de su carne hubiere mancha blanca, pero no pareciere más hundida que la
tez, ni su pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al
llagado por siete días. 5Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la
llaga a su parecer se hubiere estancado, no habiéndose extendido en la piel,
entonces el sacerdote lo volverá a encerrar por otros siete días. 6Y al séptimo
día el sacerdote lo examinará de nuevo; y he aquí, si la llaga parece haberse
oscurecido, y no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará
limpio; era postilla; y lavará sus vestiduras y será limpio. 7Mas si hubiere
ido creciendo la postilla en la piel, después que fue mostrado al sacerdote
para ser limpio, será visto otra vez por el sacerdote. 8Y si
reconociéndolo el sacerdote, ve que la postilla ha crecido en la piel, el
sacerdote lo declarará inmundo: es lepra. 9Cuando
hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote, 10y el
sacerdote lo mirará; y si pareciere tumor blanco en la piel, el cual haya
mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva, 11es lepra
envejecida en la piel de su carne; y le declarará inmundo el sacerdote, y no le
encerrará, porque es inmundo. 12Mas si
brotare la lepra extendiéndose por la piel, y ella cubriere toda la piel del
llagado, desde su cabeza hasta sus pies, hasta donde el sacerdote pueda
ver; 13entonces el sacerdote le reconocerá; y si la lepra
hubiere cubierto toda su carne, declarará limpio al llagado: toda ella se ha
vuelto blanca; y él es limpio. 14Mas el día
que apareciere en él la carne viva, será inmundo. 15Y el
sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo. Es inmunda la carne
viva; es lepra. 16Mas cuando la carne viva se mudare y volviere
blanca, entonces vendrá al sacerdote; 17y el
sacerdote lo mirará, y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote
declarará limpio al que tenía la llaga, y será limpio. 18Y cuando en
la carne, en su piel, hubiere apostema, y se sanare,19y si en el
lugar de la apostema apareciere una hinchazón blanca, o una mancha blanca
rojiza, será mostrado al sacerdote: 20Y el
sacerdote mirará; y si pareciere estar más baja que su piel, y su pelo se
hubiere vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo: es llaga de lepra que
se originó en la apostema. 21Y si el
sacerdote la considerare, y no pareciere en ella pelo blanco, ni estuviere más
baja que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete
días: 22Y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el
sacerdote lo declarará inmundo: es llaga.23Pero si la
mancha blanca se estuviere en su lugar, que no haya cundido, es la costra de la
apostema; y el sacerdote lo declarará limpio. 24Asimismo
cuando la carne tuviere en su piel quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado
del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca, 25el sacerdote
la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y pareciere
estar más hundida que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el
sacerdote lo declarará inmundo, por ser llaga de lepra. 26Mas si el
sacerdote la mirare, y no pareciere en la mancha pelo blanco, ni estuviere más
baja que la tez, sino que está oscura, le encerrará el sacerdote por siete
días; 27y al séptimo día el sacerdote la reconocerá: si se
hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará inmundo: es
llaga de lepra. 28Pero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se
hubiere extendido en la piel, sino que está oscura, hinchazón es de la
quemadura: el sacerdote lo declarará limpio; que señal de la quemadura
es. 29Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la
cabeza, o en la barba, 30el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere estar
más profunda que la piel, y hubiere en ella pelo amarillento y delgado,
entonces el sacerdote lo declarará inmundo: es tiña, es lepra de la cabeza o de
la barba. 31Y si el sacerdote hubiere mirado la llaga de la
tiña, y no pareciere estar más profunda que la piel, ni hubiere en ella pelo
negro, el sacerdote encerrará al llagado de la tiña por siete días: 32Y al séptimo
día el sacerdote mirará la llaga: y si la tiña no pareciere haberse extendido,
ni hubiere en ella pelo amarillento, ni la tiña pareciere estar más profunda
que la piel, 33entonces lo trasquilarán, mas no trasquilarán el
lugar de la tiña: y encerrará el sacerdote al que tiene la tiña por otros siete
días.34Y al séptimo día el sacerdote mirará la tiña; y si
la tiña no se hubiere extendido en la piel, ni pareciere estar más profunda que
la piel, el sacerdote lo declarará limpio; y lavará sus vestiduras y será
limpio.35Pero si la tiña se hubiere ido extendiendo en la
piel después de su purificación, 36entonces el
sacerdote la mirará; y si la tiña se hubiere extendido en la piel, no busque el
sacerdote el pelo amarillento, es inmundo.37Mas si le
pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la
tiña está sanada; él está limpio, y el sacerdote lo declarará limpio.38Asimismo el
hombre o mujer, cuando en la piel de su carne tuviere manchas, manchas
blancas, 39el sacerdote mirará: y si en la piel de su carne
parecieren manchas blancas algo oscurecidas, es empeine que brotó en la piel,
está limpia la persona. 40Y el hombre, cuando se le pelare la cabeza, es
calvo, mas limpio. 41Y si a la parte de su rostro se le pelare la
cabeza, es calvo por delante, pero limpio. 42Mas cuando en
la calva o en la antecalva hubiere llaga blanca rojiza, lepra es que brota en
su calva o en su antecalva. 43Entonces el
sacerdote la mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca rojiza en
su calva o en su antecalva, como el parecer de la lepra de la piel de la
carne, 44leproso es, es inmundo; el sacerdote luego lo
declarará inmundo; en su cabeza tiene su llaga. 45Y el leproso
en quien hubiere llaga, sus vestiduras serán rasgadas y su cabeza descubierta,
y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo! 46Todo el
tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro: habitará
solo; fuera del campamento será su morada. 47Y cuando en
el vestido hubiere plaga de lepra, en vestido de lana, o en vestido de
lino; 48o en estambre o en trama, de lino o de lana, o en
piel, o en cualquiera obra de piel; 49y que la
plaga sea verde, o rojiza, en vestido o en piel, o en estambre, o en trama, o
en cualquiera obra de piel; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote.50Y el
sacerdote mirará la plaga, y encerrará la cosa plagada por siete días. 51Y al séptimo
día mirará la plaga: y si se hubiere extendido la plaga en el vestido, o
estambre, o en la trama, o en piel, o en cualquiera obra que se hace de pieles,
la plaga es lepra maligna; inmunda será. 52Será quemado
el vestido, o estambre o trama, de lana o de lino, o cualquiera obra de pieles
en que hubiere tal plaga, porque es lepra maligna; en el fuego será
quemada. 53Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la
plaga se haya extendido en el vestido, o estambre, o en la trama, o en
cualquiera obra de pieles; 54entonces el
sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por
siete días. 55Y el sacerdote mirará la plaga después que haya
sido lavada; y he aquí, aunque la plaga no haya cambiado su aspecto, y la plaga
no se haya extendido, inmunda es; la quemarás en el fuego; es corrosión
penetrante, esté lo raído por dentro o por fuera de aquella cosa. 56Mas si el
sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue
lavada, la cortará del vestido, o de la piel, o del estambre, o de la trama.57Y si apareciere
más en el vestido, o estambre, o trama, o en cualquiera cosa de pieles,
extendiéndose en ella, quemarás en el fuego aquello donde estuviere la
plaga. 58Pero el vestido, o estambre, o trama, o cualquiera
cosa de piel que lavares, y que se le quitare la plaga, se lavará por segunda
vez, y entonces será limpia. 59Ésta es la
ley de la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino, o del estambre, o de
la trama, o de cualquiera cosa de piel, para que sea dada por limpia o por
inmunda.
LEVÍTICO 14
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Ésta será la
ley del leproso el día de su purificación. Será traído al sacerdote, 3y el
sacerdote saldrá fuera del campamento, y lo examinará el sacerdote; y si ve que
la plaga de la lepra ha sido sanada en el leproso,4entonces el
sacerdote mandará que se tomen para el que ha de ser purificado dos avecillas
vivas, limpias, y palo de cedro, grana e hisopo. 5Y mandará el
sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes. 6En cuanto a
la avecilla viva, la tomará con el palo de cedro, la grana y el hisopo, y los
mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas
corrientes; 7y rociará siete veces sobre el que ha de ser
purificado de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva sobre
la faz del campo. 8Y el que ha de ser purificado lavará sus
vestiduras, y raerá todo su pelo, y se ha de lavar con agua, y será limpio; y
después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días. 9Y será, que
al séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, de su barba, y de sus cejas y
raerá todo su pelo, y lavará sus vestiduras, y lavará su carne en aguas, y será
limpio. 10Y el día octavo tomará dos corderos sin defecto, y
una cordera de un año sin defecto; y tres décimas de flor de harina para
ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite. 11Y el
sacerdote que le purifica presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar,
con aquellas cosas, a la puerta del tabernáculo de la congregación: 12y tomará el
sacerdote un cordero, y lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo
mecerá como ofrenda agitada delante de Jehová: 13Ésta es la
ley del que hubiere tenido plaga de lepra, cuya mano no alcanzare lo prescrito
para su purificación. 14Y tomará el sacerdote de la sangre de la víctima
por la culpa, y pondrá el sacerdote sobre la ternilla de la oreja derecha del
que ha de ser purificado, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el
pulgar de su pie derecho. 15Asimismo tomará el sacerdote del log de aceite, y
echará sobre la palma de su mano izquierda:16Y mojará su
dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del
aceite con su dedo siete veces delante de Jehová: 17Y de lo que
quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre la ternilla
de la oreja derecha del que ha de ser purificado, y sobre el pulgar de su mano
derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, sobre la sangre de la expiación
por la culpa: 18Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano,
pondrá sobre la cabeza del que ha de ser purificado; y hará el sacerdote
expiación por él delante de Jehová.19Ofrecerá
luego el sacerdote el sacrificio por el pecado, y hará expiación por el que se
ha de purificar de su inmundicia, y después degollará el holocausto:20Y hará subir
el sacerdote el holocausto y el presente sobre el altar. Así hará el sacerdote
expiación por él, y será limpio. 21Mas si fuere
pobre, que no alcanzare su mano a tanto, entonces tomará un cordero para ser
ofrecido como ofrenda agitada por la culpa, para reconciliarse, y una décima de
flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite; 22Y dos
tórtolas, o dos palominos, lo que alcanzare su mano: y el uno será para
expiación por el pecado, y el otro para holocausto; 23Al octavo día
traerá estas cosas al sacerdote por su purificación, a la puerta del
tabernáculo de la congregación, delante de Jehová. 24Y el
sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y
lo mecerá el sacerdote como ofrenda agitada delante de Jehová.25Luego
degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la
culpa, y la pondrá sobre la ternilla de la oreja derecha del que ha de ser
purificado, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie
derecho. 26Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de
su mano izquierda;27y con su dedo derecho el sacerdote rociará del
aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová. 28Y el
sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre la ternilla de la oreja
derecha del que ha de ser purificado, y sobre el pulgar de su mano derecha, y
sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la ofrenda por
la culpa. 29Y lo que sobrare del aceite que el sacerdote tiene
en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que ha de ser purificado, para
reconciliarlo delante de Jehová.30Asimismo
ofrecerá una de las tórtolas, o de los palominos, lo que alcanzare su
mano: 31El uno de lo que alcanzare su mano, en expiación
por el pecado, y el otro en holocausto, además de la ofrenda: y hará el
sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová. 32Ésta es la
ley del que hubiere tenido plaga de lepra, cuya mano no alcanzare lo prescrito
para purificarse. 33Y habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: 34Cuando
hubieres entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, y
pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra
posesión, 35vendrá el dueño de aquella casa, y dará aviso al
sacerdote, diciendo: Como plaga ha aparecido en mi casa. 36Entonces el
sacerdote mandará desocupar la casa, antes que el sacerdote entre a mirar la
plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa: y después
el sacerdote entrará a reconocer la casa:37Y mirará la
plaga; y si la plaga estuviere en las paredes de la casa con cavidades verdosas
o rojizas, las cuales parecieren más hundidas que la pared,38el sacerdote
saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días. 39Y al séptimo
día volverá el sacerdote, y mirará; y si la plaga hubiere crecido en las
paredes de la casa, 40entonces el sacerdote mandará que sean quitadas las
piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad, en un
lugar inmundo. 41Y hará raspar la casa por dentro alrededor, y
derramarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo, el polvo que rasparen: 42Y tomarán
otras piedras, y las pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro
barro, y recubrirán la casa.43Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa,
después que hizo quitar las piedras, y raspar la casa, y después que fue
recubierta, 44entonces el sacerdote entrará y mirará; y si
pareciere haberse extendido la plaga en la casa, lepra maligna está en la casa;
inmunda es. 45Derribará, por tanto, la casa, sus piedras, y sus
maderos, y toda la mezcla de la casa; y lo sacará fuera de la ciudad a lugar
inmundo. 46Y cualquiera que entrare en aquella casa todos los
días que la mandó cerrar, será inmundo hasta la tarde.47Y el que
durmiere en aquella casa, lavará sus ropas; también el que comiere en la casa,
lavará sus ropas. 48Mas si entrare el sacerdote y mirare, y viere que
la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote
declarará limpia la casa, porque la plaga sanó. 49Entonces
tomará para limpiar la casa dos avecillas, y palo de cedro, y grana, e
hisopo; 50y degollará la una avecilla en una vasija de barro
sobre aguas corrientes. 51Y tomará el palo de cedro, y el hisopo, y la grana,
y la avecilla viva, y lo mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las
aguas corrientes, y rociará la casa siete veces. 52Y purificará
la casa con la sangre de la avecilla, y con las aguas corrientes, y con la
avecilla viva, y el palo de cedro, y el hisopo y la grana. 53Luego soltará
la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la faz del campo: Así hará expiación
por la casa, y será limpia. 54Ésta es la
ley acerca de toda plaga de lepra, y de tiña; 55y de la lepra
del vestido, y de la casa; 56y acerca de
la hinchazón, y de la postilla, y de la mancha blanca:57para enseñar
cuándo es inmundo, y cuándo es limpio. Ésta es la ley tocante a la lepra.
LEVÍTICO 15
1Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:2Hablad a los
hijos de Israel, y decidles: Cualquier varón, cuando su simiente manare de su
carne, será inmundo. 3Y ésta será su inmundicia en su flujo; sea que su
carne destiló por causa de su flujo, o que deje de destilar a causa de su
flujo, él será inmundo.4Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo,
será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será. 5Y cualquiera
que tocare a su cama, lavará sus ropas; se lavará también a sí mismo con agua,
y será inmundo hasta la tarde. 6Y el que se
sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus
ropas, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.7Asimismo el
que tocare la carne del que tiene flujo, lavará sus ropas, y a sí mismo se
lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde. 8Y si el que
tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus ropas, y después de
haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde. 9Y toda
montura sobre la que cabalgare el que tuviere flujo, será inmunda. 10Y cualquiera
que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la
tarde; y el que la llevare, lavará sus ropas, y después de lavarse con agua,
será inmundo hasta la tarde. 11Y todo aquel
a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus
ropas, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde. 12Y la vasija
de barro en que tocare el que tiene flujo, será quebrada; y toda vasija de
madera será lavada con agua. 13Y cuando se
hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, se ha de contar siete días
desde su purificación, y lavará sus ropas, y lavará su carne en aguas
corrientes, y será limpio. 14Y el octavo
día tomará dos tórtolas, o dos palominos, y vendrá delante de Jehová a la
puerta del tabernáculo de la congregación, y los dará al sacerdote: 15Y el
sacerdote los ofrecerá, uno en ofrenda por el pecado, y el otro por holocausto;
y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, a causa de su
flujo. 16Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de
semen, lavará en aguas toda su carne, y será inmundo hasta la tarde. 17Y toda
vestimenta, o toda piel sobre la cual cayere el semen, se lavará con agua, y
será inmunda hasta la tarde. 18Y la mujer
con quien el varón tuviera ayuntamiento de semen, ambos se lavarán con agua, y
serán inmundos hasta la tarde.19Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su
flujo fuere en su carne, siete días estará apartada; y cualquiera que la
tocare, será inmundo hasta la tarde.20Y todo
aquello sobre lo que ella se acostare mientras su separación, será inmundo:
también todo aquello sobre lo que ella se sentare, será inmundo.21Y cualquiera
que tocare a su cama, lavará sus vestiduras, y después de lavarse con agua,
será inmundo hasta la tarde. 22También
cualquiera que tocare cualquier mueble sobre el que ella se hubiere sentado,
lavará sus vestiduras; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo
hasta la tarde. 23Y si estuviere sobre la cama, o sobre la silla en
que ella se hubiere sentado, el que tocare en ella será inmundo hasta la
tarde. 24Y si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere
sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre la que durmiere, será
inmunda. 25Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre
por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de
sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será
inmunda como en los días de su costumbre. 26Toda cama en
que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre;
y todo mueble sobre el que se sentare, será inmundo, como la inmundicia de su
costumbre. 27Cualquiera que tocare en esas cosas será inmundo; y
lavará sus vestiduras, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la
tarde. 28Y cuando fuere libre de su flujo, se ha de contar
siete días, y después será limpia. 29Y el octavo
día tomará consigo dos tórtolas, o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a
la puerta del tabernáculo de la congregación: 30Y el
sacerdote ofrecerá el uno en ofrenda por el pecado, y el otro por holocausto; y
el sacerdote hará expiación por ella delante de Jehová, por el flujo de su inmundicia. 31Así
apartaréis a los hijos de Israel de sus inmundicias, a fin de que no mueran por
sus inmundicias, ensuciando mi tabernáculo que está entre ellos. 32Ésta es la
ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de semen, viniendo a ser
inmundo a causa de ello; 33Y de la que padece su costumbre, y acerca del que
tuviere flujo, sea hombre o mujer, y del hombre que durmiere con mujer inmunda.
LEVÍTICO 16
1Y Jehová habló a Moisés, después que murieron los
dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron. 2Y Jehová dijo
a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario
detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no
muera: porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. 3Con esto
entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para
holocausto. 4Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su
carne tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino; y con la mitra
de lino se cubrirá; son las santas vestiduras; lavará, pues, su carne con agua
y luego se vestirá con ellas. 5Y de la
congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y
un carnero para holocausto. 6Y Aarón
ofrecerá el becerro de la expiación, que es suyo, y hará la reconciliación por
sí y por su casa. 7Después tomará los dos machos cabríos, y los
presentará delante de Jehová a la puerta del tabernáculo de la congregación.8Y echará
suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y la otra
suerte por el macho cabrío de escapatoria. 9Y Aarón hará
traer el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá
en expiación. 10Mas el macho cabrío, sobre el cual cayere la suerte
por el macho cabrío de escapatoria, lo presentará vivo delante de Jehová, para
hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo como macho cabrío de
escapatoria al desierto. 11Y hará llegar Aarón el becerro que era suyo para
expiación, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en
expiación el becerro que es suyo. 12Después
tomará el incensario lleno de brasas de fuego, del altar de delante de Jehová,
y sus puños llenos del incienso aromático molido, y lo meterá del velo
adentro: 13Y pondrá el incienso sobre el fuego delante de
Jehová, y la nube del incienso cubrirá el propiciatorio que está sobre el
testimonio, para que no muera. 14Tomará luego
de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al
lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá siete veces de aquella sangre
con su dedo.15Después degollará en expiación el macho cabrío
expiatorio, que era por el pueblo, y meterá la sangre de él del velo adentro; y
hará de su sangre como hizo de la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el
propiciatorio y delante del propiciatorio. 16Y hará
expiación por el santuario, por las inmundicias de los hijos de Israel, y por
sus rebeliones, y por todos sus pecados: de la misma manera hará también al
tabernáculo de la congregación, el cual reside entre ellos en medio de sus
inmundicias. 17Y ningún hombre estará en el tabernáculo de la
congregación cuando él entrare a hacer la reconciliación en el santuario, hasta
que él salga, y haya hecho la reconciliación por sí, y por su casa, y por toda
la congregación de Israel. 18Y saldrá al
altar que está delante de Jehová, y lo expiará; y tomará de la sangre del
becerro, y de la sangre del macho cabrío expiatorio, y la pondrá sobre los
cuernos del altar alrededor. 19Y esparcirá
sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará
de las inmundicias de los hijos de Israel. 20Y cuando
hubiere acabado de expiar el santuario, y el tabernáculo de la congregación y
el altar, hará llegar el macho cabrío vivo: 21Y pondrá
Aarón sus dos manos sobre la cabeza del cabrío vivo, y confesará sobre él todas
las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus rebeliones, y todos sus
pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al
desierto por mano de un hombre destinado para esto. 22Y aquel macho
cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada: y
dejará ir el macho cabrío por el desierto. 23Después
vendrá Aarón al tabernáculo de la congregación, y se desnudará las vestimentas
de lino, que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá
allí. 24Lavará luego su carne con agua en el lugar del
santuario, y después de ponerse sus vestiduras saldrá, y hará su holocausto, y
el holocausto del pueblo, y hará la reconciliación por sí y por el
pueblo. 25Y quemará la grosura de la expiación sobre el
altar. 26Y el que hubiere soltado el macho cabrío como
cabrío de escapatoria, lavará sus vestiduras, lavará también con agua su carne,
y después entrará en el campamento.27Y sacará
fuera del campamento el becerro para la ofrenda del pecado, y el macho cabrío
para la ofrenda del pecado, la sangre de los cuales fue metida para hacer la
expiación en el santuario; y quemarán en el fuego sus pieles, y sus carnes, y
su estiércol. 28Y el que los quemare, lavará sus vestiduras, lavará
también su carne con agua, y después entrará en el campamento. 29Y esto
tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, el día diez del mes,
afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el
extranjero que peregrina entre vosotros;30porque en
este día se os reconciliará para limpiaros; y seréis limpios de todos vuestros
pecados delante de Jehová. 31Sábado de
reposo será para vosotros, y afligiréis vuestras almas, por estatuto
perpetuo. 32Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere
ungido, y cuya mano hubiere sido consagrada para ser sacerdote en lugar de su
padre; y se vestirá las vestimentas de lino, las vestiduras santas: 33Y hará
expiación por el santuario santo; también hará expiación por el tabernáculo de
la congregación y por el altar; además hará expiación por los sacerdotes y por
todo el pueblo de la congregación. 34Y esto
tendréis por estatuto perpetuo, para hacer expiación por los hijos de Israel
por todos sus pecados, una vez al año. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó
LEVÍTICO 17
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a Aarón
y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha
mandado Jehová, diciendo:3Cualquier varón de la casa de Israel que degollare
buey, o cordero, o cabra, en el campamento, o fuera del campamento, 4y no lo
trajere a la puerta del tabernáculo de la congregación, para ofrecer ofrenda a
Jehová delante del tabernáculo de Jehová, sangre será imputada al tal varón:
sangre derramó; cortado será el tal varón de entre su pueblo; 5a fin de que
traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican sobre la faz
del campo, para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de la
congregación al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a
Jehová. 6Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar
de Jehová, a la puerta del tabernáculo de la congregación, y quemará la grosura
en olor grato a Jehová. 7Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los
demonios, tras de los cuales han fornicado: tendrán esto por estatuto perpetuo
por sus generaciones. 8Les dirás también: Cualquier varón de la casa de
Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que ofreciere
holocausto o sacrificio, 9y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de la
congregación, para hacerlo a Jehová, el tal varón será igualmente cortado de su
pueblo. 10Y cualquier varón de la casa de Israel, o de los
extranjeros que peregrinan entre ellos, que comiere alguna sangre, yo pondré mi
rostro contra la persona que comiere sangre, y le cortaré de entre su pueblo.11Porque la
vida de la carne en la sangre está; y yo os la he dado para expiar vuestras
almas sobre el altar; porque es la sangre lo que hace expiación por el alma.12Por tanto, he
dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el
extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre. 13Y cualquier
varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre ellos,
que capturare caza de animal o de ave que sea de comer, derramará su sangre y
la cubrirá con tierra: 14Porque el alma de toda carne, su vida, está en su
sangre: por tanto he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de
ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la
comiere será cortado. 15Y cualquiera persona que comiere cosa mortecina o
despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus
vestiduras y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde; y se
limpiará. 16Y si no los lavare, ni lavare su carne, llevará su
iniquidad.
LEVÍTICO 18
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a los
hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios.3No haréis
como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen
en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco; ni andaréis en sus
estatutos. 4Mis derechos pondréis por obra, y mis estatutos
guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová vuestro Dios. 5Por tanto mis
estatutos y mis derechos guardaréis, los cuales haciendo el hombre, vivirá en
ellos: Yo Jehová. 6Ningún varón se allegue a ninguna parienta cercana,
para descubrir su desnudez: Yo Jehová. 7La desnudez
de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás: tu madre es, no
descubrirás su desnudez. 8La desnudez de la esposa de tu padre no
descubrirás; es la desnudez de tu padre. 9La desnudez
de tu hermana, hija de tu padre, o hija de tu madre, nacida en casa o nacida
fuera, su desnudez no descubrirás. 10La desnudez
de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás,
porque es la desnudez tuya. 11La desnudez
de la hija de la esposa de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es, su
desnudez no descubrirás. 12La desnudez de la hermana de tu padre no
descubrirás; es parienta de tu padre. 13La desnudez
de la hermana de tu madre no descubrirás; porque parienta de tu madre es. 14La desnudez
del hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su esposa; es esposa del
hermano de tu padre. 15La desnudez de tu nuera no descubrirás; esposa es
de tu hijo, no descubrirás su desnudez. 16La desnudez
de la esposa de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano. 17La desnudez
de la mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la
hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad. 18No tomarás
mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su
desnudez delante de ella en su vida.19Y no llegarás
a la mujer para descubrir su desnudez durante su impureza menstrual. 20Además, no
tendrás acto carnal con la esposa de tu prójimo, contaminándote con ella. 21Y no des de
tu simiente para hacerla pasar por el fuego a Moloc; no contamines el nombre de
tu Dios: Yo Jehová. 22No te echarás con varón como con mujer; es
abominación.23Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento
amancillándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de animal para
ayuntarse con él; es depravación. 24En ninguna de
estas cosas os amancillaréis; porque en todas estas cosas se han ensuciado las
naciones que yo echo de delante de vosotros, 25y la tierra
fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus
moradores.26Vosotros, pues, guardad mis estatutos y mis
decretos, y no hagáis ninguna de todas estas abominaciones; ni el natural ni el
extranjero que peregrina entre vosotros. 27Porque todas
estas abominaciones hicieron los hombres de la tierra, que fueron antes de
vosotros, y la tierra fue contaminada;28para que la
tierra no os vomite, por haberla contaminado, como vomitó a las naciones que
fueron antes de vosotros. 29Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas
abominaciones, las personas que las hicieren, serán cortadas de entre su
pueblo.30Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo de las
prácticas abominables que tuvieron lugar antes de vosotros, y no os ensuciéis
en ellas: Yo Jehová vuestro Dios.
LEVÍTICO 19
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a toda
la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque yo
Jehová vuestro Dios soy santo.3Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis
sábados guardaréis: Yo Jehová vuestro Dios. 4No os
volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición: Yo Jehová
vuestro Dios. 5Y cuando ofreciereis sacrificio de paz a Jehová, de
vuestra propia voluntad lo sacrificaréis. 6Será comido
el día que lo sacrificareis, y el siguiente día; y lo que quedare para el
tercer día, será quemado en el fuego. 7Y si se
comiere el día tercero, será abominación; no será acepto. 8Y el que lo
comiere, llevará su delito, por cuanto profanó lo santo de Jehová; y la tal
persona será cortada de su pueblo.9Cuando
segareis la mies de vuestra tierra, no segarás hasta el último rincón de tu
campo, ni espigarás tu tierra segada. 10Y no rebuscarás
tu viña, ni recogerás los granos caídos de tu viña; para el pobre y para el
extranjero los dejarás: Yo Jehová vuestro Dios. 11No hurtaréis,
y no engañaréis, ni mentiréis ninguno a su prójimo. 12Y no juraréis
en mi nombre con mentira, ni profanarás el nombre de tu Dios: Yo Jehová. 13No oprimirás
a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa
hasta la mañana. 14Al sordo no maldecirás, y delante del ciego no
pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios: Yo Jehová. 15No harás
agravio en el juicio; no absolverás al pobre, ni favorecerás al poderoso; con
justicia juzgarás a tu prójimo. 16No andarás
chismeando entre tu pueblo. No te pondrás contra la sangre de tu prójimo: Yo
Jehová. 17No aborrecerás a tu hermano en tu corazón;
ciertamente amonestarás a tu prójimo, y no consentirás sobre su pecado. 18No te
vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo; mas amarás a tu prójimo
como a ti mismo: Yo Jehová. 19Mis estatutos
guardaréis. No permitirás que tu ganado se aparee con animales de otra especie;
tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestiduras con
mezcla de diversos hilos. 20Y cuando un hombre tuviere cópula con mujer, y ella
fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido
dada libertad, ambos serán azotados: no morirán, por cuanto ella no es
libre. 21Y él traerá a Jehová su ofrenda por la culpa a la
puerta del tabernáculo de la congregación, un carnero en expiación por su
culpa. 22Y con el carnero de la expiación lo reconciliará el
sacerdote delante de Jehová, por su pecado que cometió: y se le perdonará su
pecado que ha cometido. 23Y cuando hubiereis entrado en la tierra, y
plantareis toda clase de árboles frutales, contaréis como incircunciso lo
primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se
comerá. 24Y el cuarto año todo su fruto será santidad de
alabanzas a Jehová. 25Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que
os haga crecer su fruto: Yo Jehová vuestro Dios. 26No comeréis
cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinaréis.27No cortaréis
en redondo las extremidades de vuestras cabezas, ni dañarás la punta de tu
barba.28Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un
muerto, ni imprimiréis en vosotros tatuaje alguno: Yo Jehová. 29No
contaminarás a tu hija haciéndola fornicar; para que no se prostituya la
tierra, y se llene de maldad. 30Mis sábados
guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia: Yo Jehová. 31No os volváis
a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis ensuciándoos con ellos:
Yo Jehová vuestro Dios.32Delante de las canas te levantarás, y honrarás el
rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor: Yo Jehová. 33Y cuando el
extranjero morare contigo en vuestra tierra, no le oprimiréis. 34Como a un
natural de vosotros tendréis al extranjero que peregrinare entre vosotros; y lo
amarás como a ti mismo; porque peregrinos fuisteis en la tierra de Egipto: Yo
Jehová vuestro Dios. 35No hagáis injusticia en juicio, en medida de
tierra, en peso ni en otra medida.36Balanzas
justas, pesas justas, efa justo, e hin justo tendréis: Yo Jehová vuestro Dios,
que os saqué de la tierra de Egipto. 37Guardad,
pues, todos mis estatutos, y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra: Yo
Jehová.
LEVÍTICO 20
1Y Jehová habló a Moisés diciendo: 2Dirás
asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de
los extranjeros que peregrinan en Israel, que diere de su simiente a Moloc, de
seguro morirá: el pueblo de la tierra lo apedreará con piedras.3Y yo pondré
mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo; por cuanto dio
de su simiente a Moloc, contaminando mi santuario, y amancillando mi santo
nombre. 4Que si escondiere el pueblo de la tierra sus ojos
de aquel varón que hubiere dado de su simiente a Moloc, para no matarle, 5entonces yo
pondré mi rostro contra aquel varón, y contra su familia, y le cortaré de entre
su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él, prostituyéndose con
Moloc. 6Y la persona que atendiere a encantadores o
adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal
persona, y la cortaré de entre su pueblo. 7Santificaos,
pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. 8Y guardad mis
estatutos, y ponedlos por obra: Yo Jehová que os santifico.9Porque cualquiera
que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su
madre maldijo; su sangre será sobre él. 10Y el hombre
que cometiere adulterio con la esposa de otro hombre, el que cometiere
adulterio con la esposa de su prójimo, el adúltero y la adúltera
indefectiblemente han de ser muertos. 11Y cualquiera
que se acostare con la esposa de su padre, la desnudez de su padre descubrió;
ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos. 12Y cualquiera
que se acostare con su nuera, ambos han de morir; cometieron depravación; su
sangre será sobre ellos. 13Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón
como con mujer, abominación hicieron; indefectiblemente han de ser muertos; su
sangre será sobre ellos. 14Y el que tomare esposa y a la madre de ella, comete
vileza; quemarán en fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre
vosotros. 15Y cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de
ser muerto; y mataréis a la bestia. 16Y si una
mujer se allegare a algún animal, para ayuntarse con él, a la mujer y al animal
matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.17Y cualquiera
que tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y viere su
desnudez, y ella viere la suya, cosa detestable es; por tanto serán muertos a
ojos de los hijos de su pueblo: descubrió la desnudez de su hermana; su pecado
llevará. 18Y cualquiera que se acostare con mujer menstruosa,
y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de
su sangre: ambos serán cortados de entre su pueblo. 19La desnudez
de la hermana de tu madre, o de la hermana de tu padre, no descubrirás: por
cuanto descubrió su parienta, su iniquidad llevarán. 20Y cualquiera
que se acostare con la esposa del hermano de su padre, la desnudez del hermano
de su padre descubrió; su pecado llevarán; morirán sin hijos. 21Y el que
tomare la esposa de su hermano, comete inmundicia; la desnudez de su hermano
descubrió; sin hijos serán.22Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis
ordenanzas, y ponedlos por obra; a fin de que no os vomite la tierra, en la
cual yo os introduzco para que habitéis en ella. 23Y no andéis
en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque
ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación. 24Pero a vosotros
os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la
poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel: Yo Jehová vuestro Dios, que
os he apartado de los pueblos. 25Por tanto,
vosotros haréis diferencia entre animal limpio e inmundo, y entre ave inmunda y
limpia; y no contaminéis vuestras personas en los animales, ni en las aves, ni
en ninguna cosa que va arrastrando por la tierra, las cuales os he apartado por
inmundas. 26Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy
santo, y os he apartado de los pueblos, para que seáis míos. 27Y el hombre o
la mujer en quienes hubiere espíritu de pitonisa o de adivinación, han de ser
muertos; los apedrearán con piedras; su sangre será sobre ellos.
LEVÍTICO 21
1Y Jehová dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes
hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto entre su
pueblo. 2Mas por su pariente cercano, por su madre, o por su
padre, o por su hijo, o por su hija o por su hermano, 3o por su
hermana virgen, a él cercana, la cual no haya tenido marido, por ella se
contaminará. 4No se contaminará, para profanarse, porque es
príncipe en su pueblo. 5No harán calva en su cabeza, ni raerán la punta de
su barba, ni en su carne harán rasguños. 6Santos serán
a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios; porque las ofrendas encendidas
para Jehová y el pan de su Dios ofrecen; por tanto, serán santos. 7No tomará por
esposa a mujer ramera o infame; ni tomará mujer repudiada de su marido; porque
él es santo a su Dios. 8Lo santificarás por tanto, pues el pan de tu Dios
ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová que os santifico. 9Y la hija del
varón sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre amancilla, quemada será al
fuego. 10Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya
cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar
las vestimentas, no descubrirá su cabeza, ni romperá sus vestiduras: 11Ni entrará
donde haya alguna persona muerta, ni por su padre, o por su madre se
contaminará. 12Ni saldrá del santuario, ni contaminará el
santuario de su Dios; porque la corona del aceite de la unción de su Dios está
sobre él: Yo Jehová. 13Y tomará por esposa a mujer virgen. 14Mujer viuda,
o divorciada, o infame, o ramera, no tomará; sino tomará de su pueblo virgen
por esposa. 15Y no amancillará su simiente en su pueblo; porque
yo Jehová soy el que los santifico.16Y Jehová
habló a Moisés, diciendo: 17Habla a Aarón, y dile: Ninguno de tu simiente, por
sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de
su Dios. 18Porque ningún varón en el cual hubiere defecto se
acercará; varón ciego, o cojo, o falto, o sobrado, 19o varón en el
cual hubiere quebradura de pie o rotura de mano, 20o jorobado, o
enano, o que tuviere nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o que tenga
testículo dañado.21Ningún varón de la simiente de Aarón sacerdote, en
el cual hubiere defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas de
Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios. 22El pan de su
Dios, de lo muy santo y las cosas santificadas, comerá; 23pero no
entrará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él;
para que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el que los
santifico. 24Y Moisés habló esto a Aarón, y a sus hijos, y a
todos los hijos de Israel.
LEVÍTICO 22
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Di a Aarón y
a sus hijos, que se abstengan de las cosas santas de los hijos de Israel, y que
no profanen mi santo nombre en lo que ellos me santifican: Yo Jehová. 3Diles: Todo
varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que se acercare a las
cosas santas que los hijos de Israel consagran a Jehová, teniendo inmundicia
sobre sí, de delante de mí será cortada su alma: Yo Jehová. 4Cualquier
varón de la simiente de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo, no comerá
de las cosas santas hasta que esté limpio: y el que tocare cualquiera cosa
inmunda por contacto de cadáver, o el varón que hubiere tenido derramamiento de
semen; 5o el varón que hubiere tocado cualquier animal por
el cual será inmundo, u hombre por el cual venga a ser inmundo, conforme a
cualquiera inmundicia suya; 6la persona
que lo tocare, será inmunda hasta la tarde, y no comerá de las cosas santas
antes que haya lavado su carne con agua. 7Y cuando el
sol se pusiere, será limpio; y después comerá las cosas santas, porque su pan
es.8Mortecino ni despedazado por fiera no comerá,
contaminándose en ello: Yo Jehová. 9Guarden,
pues, mi ordenanza, y no lleven pecado por ello, no sea que así mueran cuando
la profanaren: Yo Jehová que los santifico. 10Ningún
extraño comerá cosa santa; el huésped del sacerdote, ni el jornalero, no comerá
cosa santa. 11Mas si el sacerdote comprare persona con su dinero,
ésta comerá de ella, y el nacido en su casa; éstos comerán de su
alimento. 12Si la hija del sacerdote también se casare con
varón extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas santas. 13Pero si la
hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere hijos, y se hubiere
vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del pan de su
padre; pero ningún extraño comerá de él. 14Y el que por
yerro comiere cosa santa, añadirá a ella una quinta parte, y la dará al
sacerdote con la cosa santa. 15No
profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan
para Jehová: 16Y no les harán llevar la iniquidad del pecado,
comiendo las cosas santas de ellos: porque yo Jehová soy el que los
santifico. 17Y habló Jehová a Moisés, diciendo:18Habla a Aarón
y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la
casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda por
todos sus votos, y por todas sus ofrendas voluntarias que ofrecieren a Jehová
en holocausto;19De vuestra voluntad ofreceréis macho sin defecto de
entre las vacas, de entre los corderos, o de entre las cabras. 20Ninguna cosa
en que haya falta ofreceréis, porque no será acepto por vosotros. 21Y cualquiera
que ofreciere sacrificio de paz a Jehová para cumplir su voto, u ofrenda voluntaria,
sea de vacas o de ovejas, sin defecto será acepto; no ha de haber en él
falta. 22Ciego, o perniquebrado, o mutilado, o verrugoso, o
sarnoso o roñoso, no ofreceréis éstos a Jehová, ni de ellos pondréis ofrenda
encendida sobre el altar de Jehová. 23Buey o
carnero que tenga de más o de menos, podrás ofrecer por ofrenda voluntaria; mas
por voto no será acepto.24No ofreceréis a Jehová aquello que esté herido,
dañado, desgarrado o cortado, ni en vuestra tierra lo haréis. 25Y de mano de
hijo de extranjero no ofreceréis el pan de vuestro Dios de todas estas cosas;
porque su corrupción está en ellas: hay en ellas falta, no se os
aceptarán. 26Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 27El buey, o el
cordero, o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre: mas
desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio
encendido a Jehová.28Y sea vaca u oveja, no degollaréis a ella y su cría
en un mismo día. 29Y cuando ofreciereis sacrificio de acción de
gracias a Jehová, voluntariamente lo sacrificaréis. 30En el mismo
día se comerá; no dejaréis de él para otro día: Yo Jehová. 31Guardad,
pues, mis mandamientos, y ponedlos por obra: Yo Jehová. 32Y no
amancilléis mi santo nombre, y yo me santificaré en medio de los hijos de
Israel: Yo Jehová que os santifico; 33que os saqué
de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios: Yo Jehová.
LEVÍTICO 23
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a los
hijos de Israel, y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales
proclamaréis santas convocaciones, éstas son mis fiestas. 3Seis días se
trabajará, y el séptimo día sábado de reposo será, convocación santa: ninguna
obra haréis; sábado es de Jehová en dondequiera que habitéis. 4Éstas son las
fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis
en sus tiempos. 5En el mes primero, el día catorce del mes, entre
las dos tardes, pascua es de Jehová. 6Y a los
quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a
Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. 7El primer día
tendréis santa convocación; ninguna obra de siervo haréis. 8Y ofreceréis
a Jehová siete días ofrenda encendida: el séptimo día será santa convocación;
ninguna obra de siervo haréis.9Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 10Habla a los
hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy,
y segareis su mies, traeréis al sacerdote un manojo de los primeros frutos de
vuestra siega; 11Y el sacerdote mecerá el manojo delante de Jehová,
para que seáis aceptos; el día siguiente del sábado lo mecerá el
sacerdote. 12Y el día que ofrezcáis el manojo, ofreceréis un
cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. 13Y la ofrenda
será dos décimas de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a
Jehová en olor gratísimo; y su libación de vino, la cuarta parte de un
hin. 14Y no comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga
fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro
Dios; estatuto perpetuo será por vuestras generaciones en dondequiera que
habitéis. 15Y os habéis de contar desde el siguiente día del
sábado, desde el día en que ofrecisteis el manojo de la ofrenda mecida; siete
semanas cumplidas serán: 16Hasta el siguiente día del sábado séptimo contaréis
cincuenta días; entonces ofreceréis grano nuevo a Jehová.17De vuestras
habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas
de flor de harina, cocidos con levadura, por primicias a Jehová.18Y ofreceréis
con el pan siete corderos de un año, sin defecto, y un becerro de la vacada y dos
carneros; serán holocausto a Jehová, con su ofrenda y sus libaciones; ofrenda
encendida de olor grato a Jehová.19Ofreceréis
además un macho cabrío por expiación; y dos corderos de un año en sacrificio de
paz. 20Y el sacerdote los mecerá en ofrenda agitada
delante de Jehová, con el pan de las primicias, y los dos corderos; serán cosa
santa de Jehová para el sacerdote. 21Y
proclamaréis en este mismo día; que os será santa convocación; ninguna obra de
siervo haréis; os será estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por
vuestras generaciones. 22Y cuando segareis la mies de vuestra tierra, no
segaréis hasta el último rincón de tu campo, ni espigarás tu siega; para el
pobre, y para el extranjero la dejarás: Yo Jehová vuestro Dios. 23Y Jehová
habló a Moisés, diciendo:24Habla a los hijos de Israel, y diles: En el mes
séptimo, al primer día del mes tendréis sábado, una conmemoración al son de
trompetas, y una santa convocación. 25Ninguna obra
de siervo haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. 26Y habló
Jehová a Moisés, diciendo: 27También el
décimo día de este mes séptimo será el día de la expiación: tendréis santa
convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a
Jehová. 28Ninguna obra haréis en este mismo día; porque es el
día de la expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios. 29Porque toda
persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de entre su
pueblo. 30Y cualquiera persona que hiciere obra alguna en
este mismo día, yo destruiré la tal persona de entre su pueblo. 31Ninguna obra
haréis: os será por estatuto perpetuo por vuestras generaciones en dondequiera
que habitéis. 32Sábado de reposo será a vosotros, y afligiréis
vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde
celebraréis vuestro sábado. 33Y habló
Jehová a Moisés, diciendo: 34Habla a los
hijos de Israel, y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta
solemne de los tabernáculos a Jehová por siete días. 35El primer día
habrá santa convocación: ninguna obra de siervo haréis. 36Siete días
ofreceréis ofrenda encendida a Jehová: el octavo día tendréis santa
convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová: es fiesta, ninguna obra
de siervo haréis. 37Éstas son las fiestas solemnes de Jehová, a las que
convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida a Jehová,
holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo:38Además de los
sábados de Jehová, además de vuestros dones, además de todos vuestros votos, y
además de todas vuestras ofrendas voluntarias que dais a Jehová. 39También a los
quince días del mes séptimo, cuando hubiereis almacenado el fruto de la tierra,
haréis fiesta a Jehová por siete días: el primer día será sábado; sábado será
también el octavo día.40Y tomaréis el primer día gajos con fruto de árbol
hermoso, ramas de palmas, y ramas de árboles frondosos, y sauces de los
arroyos; y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días. 41Y le haréis
fiesta a Jehová por siete días cada un año; será estatuto perpetuo por vuestras
generaciones; en el mes séptimo la haréis. 42En
tabernáculos habitaréis siete días: todo natural de Israel habitará en
tabernáculos; 43Para que sepan vuestros descendientes que en
tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel, cuando los saqué de la
tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios. 44Así habló
Moisés a los hijos de Israel sobre las fiestas solemnes de Jehová.
LEVÍTICO 24
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Manda a los
hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el
alumbrado, para hacer arder las lámparas continuamente. 3Fuera del
velo del testimonio, en el tabernáculo del testimonio, las aderezará Aarón
desde la tarde hasta la mañana delante de Jehová, continuamente; será estatuto
perpetuo por vuestras generaciones. 4Sobre el
candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de Jehová. 5Y tomarás
flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos
décimas. 6Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera,
sobre la mesa limpia delante de Jehová. 7Pondrás
también sobre cada orden incienso puro, y será para el pan por memorial,
ofrenda encendida a Jehová. 8Cada día de
sábado lo pondrá continuamente en orden delante de Jehová, de parte de los
hijos de Israel por pacto sempiterno.9Y será de
Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en el lugar santo; porque es cosa
muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Jehová, por estatuto
perpetuo. 10Y el hijo de una mujer israelita, cuyo padre era un
egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre
de Israel riñeron en el campamento. 11Y el hijo de
la mujer israelita blasfemó el nombre de Jehová, y maldijo; entonces le
llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de
Dan. 12Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese
declarado por palabra de Jehová. 13Y Jehová
habló a Moisés, diciendo: 14Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los
que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la
congregación. 15Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo:
Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad. 16Y el que
blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo
apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el nombre de
Jehová, que muera. 17Asimismo el hombre que hiera de muerte a cualquier
persona, que sufra la muerte. 18Y el que
hiere a algún animal ha de restituirlo: animal por animal. 19Y el que
causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho: 20Rotura por
rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro,
tal se hará a él. 21El que hiere algún animal, ha de restituirlo; mas
el que hiere de muerte a un hombre, que muera. 22Un mismo
derecho tendréis; como el extranjero, así será el natural; porque yo soy Jehová
vuestro Dios. 23Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos
sacaron al blasfemo fuera del campamento, y lo apedrearon. Y los hijos de
Israel hicieron según Jehová había mandado a Moisés.
LEVÍTICO 25
1Y Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí,
diciendo: 2Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando
hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará sábado a
Jehová. 3Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás
tu viña, y recogerás sus frutos; 4Y el séptimo
año la tierra tendrá sábado de reposo, sábado a Jehová; no sembrarás tu tierra,
ni podarás tu viña. 5Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo
segarás; y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será a la tierra. 6Mas el sábado
de la tierra os será para comer; para ti, y para tu siervo, y para tu sierva, y
para tu criado, y para tu extranjero que morare contigo: 7Y para tu
animal, y para la bestia que hubiere en tu tierra, todo el fruto de ella será
para comer. 8Y te has de contar siete semanas de años, siete
veces siete años; de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a
serte cuarenta y nueve años. 9Entonces
harás resonar la trompeta del jubileo en el mes séptimo a los diez días del
mes; el día de la expiación haréis resonar la trompeta por toda vuestra
tierra. 10Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis
libertad en la tierra a todos sus moradores; éste os será jubileo; y volveréis
cada uno a su posesión, y cada cual volverá a su familia. 11El año de los
cincuenta años os será jubileo: no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de
suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos:12Porque es
jubileo; santo será a vosotros; el producto de la tierra comeréis. 13En este año
de jubileo volveréis cada uno a su posesión. 14Y cuando
vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no
engañe ninguno a su hermano: 15Conforme al
número de los años después del jubileo comprarás de tu prójimo; conforme al
número de los años de los frutos te venderá él a ti.16Conforme a la
multitud de los años aumentarás el precio, y conforme a la disminución de los
años disminuirás el precio; porque según el número de los rendimientos te ha de
vender él. 17Y no engañe ninguno a su prójimo; mas tendrás temor
de tu Dios: porque yo soy Jehová vuestro Dios. 18Ejecutad,
pues, mis estatutos, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra, y habitaréis
en la tierra seguros;19Y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta
saciaros, y habitaréis en ella con seguridad. 20Y si
dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? he aquí no hemos de sembrar, ni hemos
de recoger nuestros frutos:21Entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y
dará fruto por tres años. 22Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto
añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto comeréis del añejo.23Y la tierra
no se venderá para siempre, porque la tierra es mía; pues vosotros peregrinos y
extranjeros sois para conmigo. 24Por tanto, en
toda la tierra de vuestra posesión, otorgaréis redención a la tierra.25Si tu hermano
empobreciere, y vendiere algo de su posesión, su pariente más cercano vendrá y
redimirá lo que su hermano hubiere vendido. 26Y cuando el
hombre no tuviere redentor, pero consiguiere lo suficiente para su
redención; 27Entonces contará los años de su venta, y pagará lo
que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su posesión. 28Pero si no
consiguiere lo suficiente para recobrarlo para sí, entonces lo que vendió
quedará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo; y en el jubileo
saldrá, y él volverá a su posesión. 29Y el varón
que vendiere una casa de habitación en una ciudad amurallada, tendrá facultad
de redimirla hasta acabarse el año de su venta; un año será el término en que
podrá redimirla. 30Y si no fuere redimida dentro de un año entero, la
casa que estuviere en la ciudad amurallada quedará para siempre para aquel que
la compró, y para sus descendientes; no saldrá en el jubileo.31Mas las casas
de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán estimadas como tierras del
campo; tendrán redención, y saldrán en el jubileo. 32En cuanto a
las ciudades de los levitas, siempre podrán los levitas redimir las casas de
las ciudades que poseyeren. 33Y el que
comprare de los levitas, saldrá de la casa vendida, o de la ciudad de su
posesión, en el jubileo: por cuanto las casas de las ciudades de los levitas es
la posesión de ellos entre los hijos de Israel.34Mas la tierra
del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de
ellos. 35Y cuando tu hermano empobreciere, y se asilare a
ti, tú lo ampararás; como peregrino y extranjero vivirá contigo. 36No tomarás
usura de él, ni ganancia; sino tendrás temor de tu Dios, para que tu hermano
viva contigo. 37No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a
ganancia. 38Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra
de Egipto, para daros la tierra de Canaán y para ser vuestro Dios. 39Y cuando tu
hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere a ti, no le harás servir
como esclavo. 40Como siervo, como extranjero estará contigo; hasta
el año del jubileo te servirá. 41Entonces
saldrá de contigo, él y sus hijos consigo, y volverá a su familia, y a la
posesión de sus padres se restituirá. 42Porque son
mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto: no serán vendidos a
manera de esclavos. 43No te enseñorearás de él con dureza, mas tendrás
temor de tu Dios. 44Así tu siervo como tu sierva que tuvieres, serán de
las naciones que están en vuestro alrededor: de ellos compraréis siervos y
siervas. 45También compraréis de los hijos de los forasteros
que viven entre vosotros, y de los que del linaje de ellos son nacidos en
vuestra tierra, que están con vosotros; los cuales tendréis por posesión: 46Y los
poseeréis como herencia para vuestros hijos después de vosotros, como posesión
hereditaria; para siempre os serviréis de ellos; pero en cuanto a vuestros
hermanos los hijos de Israel, no os enseñorearéis uno sobre otro con
dureza. 47Y si el peregrino o extranjero que está contigo se
enriqueciere, y tu hermano que está con él empobreciere, y se vendiere al
peregrino o extranjero que está contigo, o a alguno de la familia del
extranjero; 48después que se hubiere vendido, podrá ser redimido;
uno de sus hermanos podrá redimirlo;49o su tío, o
el hijo de su tío podrán redimirlo, o un pariente cercano de su familia podrá
redimirlo; o si sus medios alcanzaren, él mismo podrá redimirse. 50Y hará
cuentas con el que lo compró, desde el año en que se vendió a él, hasta el año
del jubileo; y el precio de su venta será conforme al número de los años, y se
hará con él conforme al tiempo de un siervo asalariado. 51Si aún le
quedaren muchos años, conforme a ellos devolverá por su redención, del dinero
por el cual se vendió. 52Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo,
entonces hará cuentas con él, y conforme a sus años devolverá el precio de su
redención. 53Como con el tomado a salario anualmente hará con
él; no se enseñoreará sobre él con rigor delante de tus ojos. 54Y si no se
redimiere en esos años, en el año del jubileo saldrá, él, y sus hijos con
él. 55Porque los hijos de Israel son mis siervos; son
siervos míos a los cuales yo saqué de la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro
Dios.
LEVÍTICO 26
1No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os
levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra imagen de piedra para
inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios. 2Guardad mis
sábados, y tened en reverencia mi santuario: Yo Jehová. 3Si
anduviereis en mis decretos, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por
obra; 4Yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra
dará su producto, y el árbol del campo dará su fruto; 5Vuestra
trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y
comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestra tierra. 6Y yo daré paz
en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y quitaré de vuestra
tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país. 7Y
perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros: 8Y cinco de
vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y
vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.9Porque yo me
volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto
con vosotros:10Y comeréis lo añejo de mucho tiempo, y sacaréis
fuera lo añejo a causa de lo nuevo: 11Y pondré mi
morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará: 12Y andaré
entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. 13Yo Jehová
vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus
siervos; y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar el rostro
alto. 14Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis
mandamientos, 15y si abominareis mis decretos, y vuestra alma
menospreciare mis derechos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando
mi pacto; 16Yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre
vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el
alma: y sembraréis en balde vuestra semilla, porque vuestros enemigos la
comerán: 17Y pondré mi ira sobre vosotros, y seréis heridos
delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de
vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga. 18Y si aun con
estas cosas no me oyereis, yo tornaré a castigaros siete veces más por vuestros
pecados. 19Y quebrantaré la soberbia de vuestra fortaleza, y
tornaré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce. 20Y vuestra
fuerza se consumirá en vano; que vuestra tierra no dará su esquilmo, y los árboles
de la tierra no darán su fruto.21Y si anduviereis conmigo en oposición, y no me
quisiereis oír, yo aumentaré las plagas sobre vosotros siete veces más, de
acuerdo a vuestros pecados.22Enviaré también contra vosotros bestias fieras que
os arrebaten los hijos, y destruyan vuestros animales, y os reduzcan en número,
y vuestros caminos sean desolados. 23Y si con
estas cosas no fuereis corregidos, sino que anduviereis conmigo en
oposición, 24yo también procederé contra vosotros, en oposición
y os heriré aún siete veces por vuestros pecados: 25Y traeré
sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y os recogeréis a
vuestras ciudades; mas yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis
entregados en mano del enemigo.26Cuando yo os quebrantare el sustento del pan, diez
mujeres cocerán vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso;
y comeréis, y no os saciaréis. 27Y si con esto
no me oyereis, mas procediereis conmigo en oposición, 28yo procederé
contra vosotros, y lo haré con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros
pecados. 29Y comeréis las carnes de vuestros hijos, y comeréis
las carnes de vuestras hijas: 30Y destruiré
vuestros lugares altos, y talaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos
muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os
abominará; 31Y tornaré vuestras ciudades en ruinas, y asolaré
vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume. 32Yo asolaré
también la tierra, y se pasmarán de ella vuestros enemigos que en ella moran: 33Y a vosotros
os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y
vuestra tierra estará asolada, y yermas vuestras ciudades.34Entonces la
tierra descansará sus sábados todos los días que estuviere asolada y que
vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará
entonces y gozará sus sábados. 35Todo el
tiempo que esté asolada reposará, por cuanto no reposó en vuestros sábados
mientras habitabais en ella. 36Y a los que
quedaren de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de
sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueve los perseguirá, y huirán
como de la espada, y caerán sin que nadie los persiga. 37Y tropezarán
los unos en los otros, como si huyeran delante de la espada, aunque nadie los
persiga; y no podréis resistir delante de vuestros enemigos. 38Y pereceréis
entre las naciones, y la tierra de vuestros enemigos os consumirá. 39Y los que
quedaren de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su
iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos. 40Y confesarán
su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que
prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición, 41yo también
habré andado en contra de ellos, y los habré metido en la tierra de sus
enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su
pecado; 42Entonces yo me acordaré de mi pacto con Jacob, y
asimismo de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham me acordaré;
y haré memoria de la tierra.43Y la tierra será abandonada por ellos, y disfrutará
sus sábados, estando desolada a causa de ellos; entonces se someterán al
castigo de sus iniquidades; por cuanto menospreciaron mis decretos, y el alma
de ellos tuvo fastidio de mis estatutos. 44Y aun con
todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los
abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos: porque yo Jehová
soy su Dios: 45Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo,
cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su
Dios: Yo Jehová.46Éstos son los decretos, derechos y leyes que
estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano
de Moisés.
LEVÍTICO 27
1Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Habla a los
hijos de Israel, y diles: Cuando alguno hiciere voto especial a Jehová, según
la estimación de las personas que se hayan de redimir, así será tu
estimación. 3En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, tu
estimación será cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario. 4Y si fuere
mujer, la estimación será treinta siclos. 5Y si fuere de
cinco años hasta veinte, tu estimación será, por el varón veinte siclos, y por
la mujer diez siclos. 6Y si fuere de un mes hasta cinco años, tu
estimación será, por el varón cinco siclos de plata; y por la mujer será tu
estimación tres siclos de plata. 7Mas si fuere
de sesenta años arriba, por el varón tu estimación será quince siclos, y por la
mujer diez siclos. 8Pero si fuere más pobre que tu estimación, entonces
comparecerá ante el sacerdote, y el sacerdote le fijará tasa; conforme a la
posibilidad del que hizo el voto le fijará tasa el sacerdote. 9Y si fuere
animal de los que se ofrece ofrenda a Jehová, todo lo que de él se diere a
Jehová será sagrado. 10No será mudado ni trocado, bueno por malo, ni malo
por bueno; y si se permutare un animal por otro, él y el dado por él en cambio
serán sagrados. 11Y si fuere algún animal inmundo, de que no se
ofrece ofrenda a Jehová, entonces el animal será puesto delante del sacerdote:12Y el
sacerdote lo apreciará, sea bueno o sea malo; conforme a la estimación del
sacerdote, así será.13Y si lo hubieren de redimir, añadirán la quinta
parte sobre tu valuación. 14Y cuando alguno santificare su casa consagrándola a
Jehová, la apreciará el sacerdote, sea buena o sea mala: según la apreciare el
sacerdote, así quedará. 15Mas si el santificante redimiere su casa, añadirá a
tu valuación la quinta parte del dinero de ella, y será suya. 16Y si alguno
santificare de la tierra de su posesión a Jehová, tu estimación será conforme a
su siembra; un homer de siembra de cebada se apreciará en cincuenta siclos de
plata. 17Y si santificare su tierra desde el año del
jubileo, conforme a tu estimación quedará. 18Mas si
después del jubileo santificare su tierra, entonces el sacerdote hará la cuenta
del dinero conforme a los años que quedaren hasta el año del jubileo, y se
rebajará de tu estimación. 19Y si el que
santificó la tierra quisiere redimirla, añadirá a tu estimación la quinta parte
del dinero de ella, y se le quedará para él.20Mas si él no
redimiere la tierra, y la tierra se vendiere a otro, no la redimirá más; 21sino que
cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa a Jehová, como tierra consagrada:
la posesión de ella será del sacerdote. 22Y si
santificare alguno a Jehová la tierra que él compró, que no era de la tierra de
su herencia, 23entonces el sacerdote calculará con él la suma de
tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu estimación como
cosa consagrada a Jehová. 24En el año del jubileo, volverá la tierra a aquél de
quien él la compró, cuya es la herencia de la tierra. 25Y todo lo que
apreciares será conforme al siclo del santuario: el siclo tiene veinte
geras. 26Pero el primogénito de los animales, que por la
primogenitura es de Jehová, nadie lo santificará; sea buey u oveja, de Jehová
es. 27Mas si fuere de los animales inmundos, lo redimirán
conforme a tu estimación, y añadirán sobre ella la quinta parte; y si no lo redimieren,
se venderá conforme a tu estimación.28Pero ninguna
cosa consagrada, que alguno hubiere santificado a Jehová de todo lo que
tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, no se venderá,
ni se redimirá: todo lo consagrado será cosa santísima a Jehová. 29Ningún
anatema consagrado de hombres podrá ser redimido: indefectiblemente ha de ser
muerto. 30Y todos los diezmos de la tierra, así de la semilla
de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son; es cosa consagrada a
Jehová. 31Y si alguno quisiere redimir algo de sus diezmos,
añadirá una quinta parte a ello.32Y todo diezmo
de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será
consagrado a Jehová. 33No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si
lo cambiare, ello y su cambio serán cosas santas; no se redimirá. 34Éstos son los
mandamientos que ordenó Jehová a Moisés, para los hijos de Israel, en el monte
de Sinaí.
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